Tus Hormonas Necesitan Grasas

Con la industrialización de alimentos y la moda de productos bajos en grasa desde los años 70, modificamos nuestra dieta eliminando las grasas, creyendo erróneamente que eran la principal causa del aumento de peso. Esta perspectiva simplista de la teoría calórica subestima la complejidad de nuestra fisiología y ha provocado un aumento de enfermedades y desórdenes metabólicos, inmunológicos e inflamatorios.

Las grasas son cruciales en nuestra alimentación por numerosas razones:

• Proporcionan saciedad prolongada.
• Regulan la curva de insulina.
• Son esenciales para la absorción de vitaminas A, D, E y K.
• Tienen efectos hepatoprotectores y son inmunomoduladores.
• Poseen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.
• Son fundamentales para la síntesis y el equilibrio hormonal.

Fuentes recomendadas de grasas saludables incluyen aceitunas, aceites de primera prensada como el aceite de oliva extra virgen, semillas, aguacate, frutos secos, yemas de huevo y pescados grasos.

Para optimizar la salud hormonal, es beneficioso incorporar diversas grasas en cada comida, complementar la dieta con una variedad de prebióticos y mantener chequeados los niveles de colesterol y vitamina D.